Actualizado el jueves, 22 diciembre, 2022
Como ya sabrás, un dominio es el nombre de tu web, y un hosting el lugar (físico) donde guardar todos los archivos que la componen. Ahora bien, ¿cómo los asociamos entre sí para que tu web sea visible al mundo? Para eso tenemos el sistema DNS, y hoy te explicamos su historia y por qué nació.
DNS es el acrónimo inglés de Domain Name System o, en español, sistema de nombres de dominio. Por su nombre, podrás imaginar que tiene relación con algún protocolo relacionado con los dominios.
Vamos por partes. Detrás de un dominio se esconde siempre una dirección IP, que es un conjunto de números que indican en qué servidor está alojada la web a la que quieres acceder.
Esto funciona como el GPS de tu coche. Tú cuando necesitas ir a algún lugar escribes en él la dirección que quieres, ¿verdad? ¿A qué no introduces las coordenadas?
Pues al igual que acordarte del nombre de una calle es mucho más fácil que de sus coordenadas GPS, con un dominio pasa lo mismo. Es mucho más sencillo teclear en el navegador el nombre de dominio que su dirección IP.
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¿De qué se ocupa el sistema DNS?
Pues no es más que el encargado de traducir el nombre de dominio (por ejemplo, dinahosting.com) por una dirección numérica que tu ordenador pueda entender, la dirección IP, que es la que indica donde está alojado el sitio web.
Si en algún momento cambias de hosting, deberás indicarle al “GPS” cuál es la nueva dirección de tu web, es decir, tendrás que cambiar las DNS para que apunten a tu nuevo alojamiento.
Si registras un dominio en dinahosting, despreocúpate. Automáticamente, le asignamos nuestras DNS. Luego tú puedes cambiarlas si lo necesitas. Si quieres aprender como sería el proceso puedes echarle un vistazo a nuestra Central de Ayuda.
Cuándo y dónde nació el sistema DNS
Hoy en día nos parece básico acceder de forma fácil y rápida a distintos equipos conectados a Internet, pero en su momento la necesidad no surgió de inmediato.
Podemos hacer una analogía con los números de teléfono. Seguramente a Graham Bell ni se le pasó por la cabeza la cantidad de números diferentes que serían necesarios en el mundo.
El sistema de nombres de dominio nació a mediados de la década de los 80, pero no fue hasta finales de los noventa cuando empezó a popularizarse. Aunque realmente, la historia del sistema DNS se remonta a los años setenta, cuando los ordenadores conectados a una red ya tenían asignada una dirección numérica.
Para acceder a cada uno de estos ordenadores había que saber de memoria esta dirección, pues el sistema de nomenclatura de entonces era bastante limitado. Con el aumento del número de dispositivos conectados a Internet y la necesidad de encontrar una forma más fácil para recordar las IP nació el sistema DNS.
Paul Mockapetris creó un sistema jerárquico en niveles, de la misma forma que dentro de un libro hay capítulos. Cada una de las etiquetas jerárquicas asignadas a cada dispositivo estarían compuestas por dos elementos: por un lado, el nombre de dominio, y por otra el TLD o extensión. Por ejemplo, en el caso de dinahosting.com, lo que va antes del punto es el nombre y .COM es la extensión.
Regulación del sistema DNS
Con la popularización del sistema DNS y el crecimiento exponencial del uso de los ordenadores fue necesario crear un organismo que gestionase y registrase todos estos nombres y unificase el protocolo, de forma que nació IANA.
Años después entraría en juego ICANN, el organismo que se dedica actualmente a gestionar la asignación de nombres de dominio y de direcciones IP a nivel mundial.
Como ves, algo tan habitual como registrar un dominio, escribirlo en un navegador y que se muestre una página web no siempre ha sido así. A veces es necesario echar la vista atrás para ver lo rápido que cambian los protocolos y la tecnología.
Espero que hayas disfrutado de este pedacito de historia del sistema DNS, y recuerda que si tienes cualquier duda, estamos disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año. ¡Contáctanos a través del teléfono, chat o email!
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