Actualizado el viernes, 22 septiembre, 2023
Estás navegando por Internet y de repente una ventana emergente te informa de que tu ordenador o tu web tiene un virus. Te piden el nombre y la contraseña de tu cuenta. ¡Alerta! Probablemente estés siendo víctima de una estafa.
Índice de contenidos
Protege la ID de tu Panel de Control
Nunca compartas tu ID con remitentes de dudosa confianza y utiliza la verificación en dos pasos para mantenerla a buen recaudo. Si crees que tu ID puede estar comprometida, contacta de inmediato con tu proveedor de servicios para cambiarla.
Que no te hagan un hijacking
Con hijacking nos referimos al proceso que define el robo de un dominio. Cuando registras un dominio, los datos de registro pasan a formar parte de una base de datos pública llamada Whois, por normativa de la ICANN. En ella se almacena información relativa a la extensión: quién es su titular, la fecha de registro y caducidad del dominio, los servidores de DNS asociados, etc. Toda comunicación que recibas sobre los dominios que tengas registrados con nosotros vendrá de nuestra parte así que no confíes en comunicados emitidos por terceros. Aún así, para evitar que los hackers accedan a tus datos, usa nuestra herramienta de protección de Whois y dale más seguridad a tu cuenta. Tienes un año gratis por cada dominio que traslades 🙂
Ojo con las alertas emergentes
Si tu web tiene algún problema, te enviaremos un correo electrónico y te llamaremos de inmediato. ¡No nos van las ventanas emergentes! Un proveedor serio nunca usaría este tipo de comunicación que ofrece pocas garantías al destinatario.
Llamadas fraudulentas
Antes de dar información privada, comprueba la veracidad del número de teléfono desde donde te están llamando y verifica también la identidad de quien te contacta. ¡Haz mil y una preguntas! Si el remitente es de confianza siempre se identificará previamente y no tendrá problema en responderte a todo.
Revisa tus correos
A veces puedes recibir correos de remitentes seguros a los que les han suplantado la identidad. Te dejamos algunas pistas que podrán ayudarte a identificarlos:
- La redacción del mensaje poco o nada se parece a las que te suele enviar ese remitente.
- El correo electrónico y/o teléfono no coincide con los datos reales de la empresa.
- El contenido del correo solicita información sensible, como el número de tu tarjeta de crédito o la contraseña de tu cuenta.
- El saludo del mensaje es genérico, como “Estimado cliente”. Ten en cuenta que las empresas serias siempre te llaman por tu nombre.
Si te está ocurriendo simplemente activa DKIM y SPF desde el Panel de Control de tu servicio de correo y asunto solucionado. Si quieres más información sobre esto, llámanos y te explicamos en detalle cómo funcionan 😉
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