Actualizado el viernes, 25 noviembre, 2022
Vivimos obsesionados con obtener datos de nuestra web o de las ventas que generamos, pero, ¿realmente nos ayudan a hacer marketing? Y lo más importante, ¿sabemos entender los datos y contextualizarlos dentro de nuestra estrategia de marketing? La agencia Roi Scroll nos hizo estas preguntas en el afterwork organizado la semana pasada en Santiago por Markea. ¡Nos encanta apoyar al marketing! 🙂
Analytics es una potente herramienta que todos tenemos instalada en nuestra web, pero los datos que arroja no nos dicen nada si no sabemos cómo interpretarlos ni introducirlos en nuestra estrategia de marketing. Y si no sabemos leerlos, tampoco podremos tomar decisiones con base en ellos. Aquí unas claves:
Índice de contenidos
Plantéate un objetivo macro que te permita interpretar tus datos
Empecemos por el principio, y es que antes de ponerte a leer datos y datos, establece tu meta final para este año. Por ejemplo: ¿quieres subir tu lista de clientes a 1000 más? Adelante, es una buena meta. Define los tiempos, y lo más importante, márcate pequeños hitos con los que alcanzar el objetivo final. Así localizarás de primeras los datos relevantes para tu objetivo.
Ahora reflexiona, ¿qué pequeños pasos necesitas andar para alcanzar ese objetivo final? Podrían ser:
- Posicionarme en el sector, mejorando mi imagen mediante anuncios y patrocinios.
- Aumentar los suscriptores a mi newsletter, poniendo call to actions en mi web.
- Incrementar el tráfico en mi web, creando un concurso en redes.
Tus objetivos deben ser SMART
Estas metas, o pequeños objetivos, tienen que ser smart. Se caracterizan:
- Son específicos. Tienen que ser lo más concretos posibles. Por ejemplo, para aumentar 1000 clientes en el 2019, necesito subir mes a mes una media de 100 clientes.
- Son medibles y cuantificables. ¿Qué te orienta más, decir que quieres crecer mes a mes las ventas, o especificar que el aumento tiene que ser a partir del 3%?
- Alcanzables. Ponte objetivos ambiciosos, pero oye, que se puedan alcanzar, que no sean imposibles.
- Realistas. Estos objetivos tienen que ser acordes con los recursos que tenemos disponibles y con nuestra motivación
- Temporales. Quiero crecer, pero ¿en cuánto tiempo me marco mis metas? Los pequeños objetivos deben estar situados en una línea temporal como hitos que me ayuden a alcanzar el objetivo o meta macro.
No cambies tus variables si no tienes una buena razón
Reúne tus datos en KPI
Engloba tus datos en diferentes KPI o indicadores clave de desempeño, que te orientarán a conseguir tus objetivos. Se dividen:
- KPI de audiencia: a través de ellos definirás el perfil de tu potencial cliente, edad, área de influencia y otros parámetros.
- KPI de conversión: conocerás a tus clientes que han convertido en el objetivo que te has planteado. De esta manera tendrás una dimensión real de la efectividad de las acciones llevadas a cabo.
- KPI de comportamiento: defines las acciones que tus usuarios pueden realizar en tu web, para detectar puntos de fuga y mejoras a acometer.
- KPI de atribución: es importante saber el origen de tus conversiones, a la hora de ejecutar acciones específicas e inversión en medios.
Sigue una metodología
Conclusiones
Nos quedamos con estos puntos tras la sesión:
- Identifica los datos para tu negocio
- Recoge información
- Interpreta
- Toma medidas al respecto
- Investiga, no des nada por supuesto
- Todo lo que hagas, mídelo.
Esperamos que estos consejos te vengan bien a la hora de analizar los datos de tu negocio y planificar tu estrategia de marketing.
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