Actualizado el jueves, 24 noviembre, 2022
Hay estudios que demuestran que muchos trabajadores son más productivos y están más felices si pueden teletrabajar. También está comprobado que no vale para todos, pero no siempre podemos elegir.
Si te ha tocado llevar la oficina a casa y todavía estás en periodo de adaptación, queremos darte algunos consejos básicos para que tu rendimiento y tu satisfacción con el empleo no se vean perjudicados.
Índice de contenidos
Lo primero, tu entorno de trabajo
La oficina improvisada puede estar bien para un par de días, pero cuando se va a convertir en tu entorno de trabajo hay algunos detalles que no puedes pasar por alto.
Pantalla
- Asegúrate de poder regularla en altura, giro e inclinación.
- Si trabajas con dos pantallas, intenta ajustar su brillo y su contraste para que ambas presenten los mismos niveles.
Teclado
- Si es independiente de la pantalla, mejor.
- Comprueba que tienes el espacio suficiente para apoyar las manos y los antebrazos.
Ratón
- ¿Se adapta bien a la curva de tu mano?
- Verifica que el movimiento del cursor en la pantalla se adapta al que tú realizas con el ratón.
Mesa de trabajo
- Procura que sea amplia, para situar todos los elementos cómodamente: pantalla, teclado, documentos, material de oficina…
- Comprueba que el tablero de trabajo soporte sin moverse el peso del equipo y el tuyo cuando te apoyes en sus bordes.
- Si su acabado es mate, mejor. Así evitarás los reflejos de la luz.
- ¿Te caben bien las piernas debajo de la mesa?
Silla
- ¿Es regulable la altura del asiento? Y si además el respaldo es reclinable, perfecto. Son dos aspectos fundamentales para garantizar una postura confortable.
- Si dispone de 5 puntos de apoyo en el suelo mejor que mejor. Así evitarás cualquier balanceo y se reducirá el riesgo de caídas.
Luz
- Comprueba que tienes la luz suficiente para leer cualquier documentación sin dificultad y que no haya ningún elemento brillante a tu alrededor que te provoque reflejos molestos. Por eso también es importante que tu puesto esté correctamente orientado respecto a la ventana: ni de frente ni de espaldas a ella.
- Por supuesto, intenta buscar siempre la luz natural y aprovecharla el máximo de horas posible.
Ruido y temperatura
Revisa que el nivel de ruido ambiental no dificulte la comunicación con tu equipo o tus clientes (vía teléfono, Skype, etc.) ni la atención en el trabajo.
E intenta trabajar siempre a la misma temperatura. Entre 20 y 25 grados centígrados estarías en el umbral adecuado.
Algunas herramientas de teletrabajo
Al teletrabajar se hace imprescindible dominar los software de comunicación más comunes. Acostúmbrate a que en lo que antes hacías presencialmente ahora interviene la tecnología.
- Reuniones a distancia
Skype, Hangouts y Slack son tres herramientas en las que puedes apoyarte.
- Edición de documentos en grupo
Google Drive y Office365 son popularmente conocidas, pero no son las únicas. No pierdas de vista Padlet o Symbaloo.
- Timing y gestión de tareas
Para tomar notas rápidas Evernote o Simplenote. Como aplicación de calendario puedes probar con Tiny Calendar, y como gestores de tareas tienes Trello o Feng Office.
- Servicio de chat
De nuevo Slack puede ser una buena opción. Otros son Pidgin o Mattermost.
5 consejos para teletrabajar con éxito
Ya tienes el entorno de trabajo ideal y las herramientas necesarias para asegurar una buena comunicación y gestión del tiempo. Todo lo demás depende de ti.
Sigue una rutina
Ni estás de vacaciones ni de día libre. Sigue la misma dinámica que si fueses a la oficina: pon el despertador, pégate una ducha, desayuna algo antes de empezar… y sácate el pijama. Tu cerebro tiene que saber que estás en modo trabajo.
Haz una o dos pausas a lo largo de la jornada y aprovecha para despejar la mente y para estirar los músculos, igual que si estuvieses trabajando presencialmente. Te vendrá muy bien para recargar pilas.
Evita las distracciones
Si pones la televisión de fondo o estás continuamente consultando las redes sociales tu productividad se va a resentir.
Tampoco te disperses con las tareas del hogar. Ya tendrás tiempo para limpiar la cocina una vez termines tu jornada laboral.
El escritorio siempre limpio
El desorden no ayuda si queremos ser productivos. Aunque estés en casa y nadie vea tu escritorio, intenta mantener cada cosa en su sitio. Basta que necesites urgentemente algo para que te lleve más de la cuenta encontrarlo -o peor, para que se le caiga la taza del café encima-. Teletrabajar implica ser ordenado.
Mantén el contacto con el equipo
Practicar el teletrabajo no es lo mismo que trabajar aislado. A día de hoy existen infinidad de herramientas corporativas que te permiten estar permanentemente conectado con tu equipo de trabajo, desde el chat o la tradicional llamada telefónica hasta las videollamadas en grupo.
Aunque no los veas a diario tu relación con ellos no tiene por que cambiar. ¡Incluso podéis tomaros un café virtual!
Acuérdate de dejar de trabajar
Uno de los grandes peligros del teletrabajo es este. Como de tu nueva oficina no te van a echar puedes acabar trabajando más de la cuenta, cogiendo llamadas a deshora, etc. No pierdas la noción del tiempo y deja a un lado esa absurda culpabilidad de que siempre podrías estar adelantando algo.
Al Equipo Dinahosting también nos ha tocado teletrabajar, pero seguimos 100 % disponibles para ti. Contáctanos vía teléfono, email o chat el día que quieras, a la hora que quieras, y te echamos un cable con lo que necesites 🙂
Y como sabemos que quedarse en casa no es fácil, por aquí te dejamos una lista de cosas que puedes hacer para poner a punto tu negocio y que por falta de tiempo suelen quedarse en la lista de tareas pendientes. ¡Aprovecha el momento!
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