time blocking

Qué es el time blocking y cómo puede ayudarte en tu productividad

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Tiempo de lectura: 5 minutos

Actualizado el martes, 15 noviembre, 2022

¿Qué es el time blocking? El time blocking o bloqueo de tiempo es el proceso que consiste en colocar tus actividades prioritarias en franjas horarias de 15 o 30 minutos en tu calendario. Si nunca has usado la técnica del time blocking te recomiendo comenzar con bloqueos de 30 minutos mientras te habitúas.

El time blocking es una de las formas más efectivas de sacarle todo el partido a tu tiempo, y una de las técnicas más conocidas de productividad.

¿Cómo se usa el time blocking?

¿Cómo te sientes después de una sesión de 2 horas de gimnasio después de las vacaciones? Exhausta, perdido, ¿no? Al principio seguro que piensas que esto no es para ti, pero ¡no desesperes! Sigue el programa establecido para coger el hábito y que después vaya todo rodado. El éxito solo llegará a través de dos formas:

  • Práctica constante y metódica: si quieres desarrollar los músculos del time blocking, no solo tiene que trabajarlos regularmente, sino que también necesitas aumentar el peso a medida que vas avanzando. Símiles aparte, coger el truco de administrar tus minutos, horas, días, semanas, etc. requiere repetición.
Recuerda
No entres en pánico cuando empieces con tus ejercicios de time blocking. Es simplemente una señal de que tus esfuerzos para desarrollar esas habilidades están funcionando.
  • Date tiempo para mejorar: dominar el time blockling lleva tiempo, un mínimo, de entre 18 y hasta 24 meses. ¿Por qué tan largo? Porque estás desarrollando una habilidad compleja. Un día típico pasa desde ir al gimnasio o arbitrar una discusión entre tus hijos a hacer una presentación importante a tus jefes, y ¡eso es mucho! Si aceptas que esta nueva técnica te llevará tiempo, es más probable que no pierdas la motivación. Tu objetivo es hacer progresos medibles en un tiempo razonable.

Implementar el time blocking en tu agenda diaria te llevará un poco de tiempo. Estos pasos te harán el camino más fácil:

1. Divide tu día

Para comenzar, necesitas un calendario diario dividido en espacios de tiempo de 30 minutos. ¿Por qué tan poco tiempo? Porque 30 minutos pueden representar una buena parte de tu actividad productiva. Perder solo dos o tres de estos pequeños bloques puede disminuir tu capacidad para alcanzar tus objetivos, desde terminar ese proyecto que tanto deseas en el trabajo hasta escribir un libro.

Diseñarlo en papel, en lugar de poner tus bloques de tiempo en un programa de programación en línea o una aplicación de calendario, es mucho más efectivo. Sus ventajas son muchas: escribirlo hará que lo interiorices mejor y además, en papel puedes hacer cambios y anotaciones más fácilmente. A medida que tu cronograma de bloques de tiempo se haga más consistente, puedes moverlo a tu ordenador.

Tip
Aplicaciones como Google Calendar, Toggl, para contabilizar el tiempo que dedicas a cada tarea o RescueTime pueden ayudarte. Si necesitas ejecutar tareas más complejas, puedes usar gestores de proyectos como Asana.
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Organización de actividades en Asana

En este horario en blanco, comienza dividiendo tu día. Dibuja una línea clara entre el tiempo personal y el tiempo de trabajo. Cuando das este paso, estás creando un equilibrio entre tu vida laboral y personal desde el principio. No dés por sentado que los sábados y domingos son días libres solo porque trabajas de lunes a viernes.

Por lo tanto, bloquea el tiempo personal en tu horario, o corres el peligro de que tus actividades laborales acaben ocupando tu valioso tiempo de inactividad. Cuanto más actúes sobre el papel, más concreto se volverá el horario de bloqueo de tiempo.

Tip
¿temes trazar una línea divisoria entre el trabajo y el tiempo personal? No te preocupes. No tienes que decirle a un cliente que tu entrenamiento del jueves por la mañana es más importante que una reunión de trabajo. Di que ya has reservado ese momento. Si alguien quiere hacer negocios contigo, respetará tus límites y descansos.

2. Programa tus actividades personales

Da peso a tus actividades personales y asegúrate que cumples los tiempos de descanso. Cuando estamos a tope, tendemos a sacrificar de primero nuestro tiempo libre, no es nada nuevo. Ya descansaremos, ¿no? La programación de tu tiempo no solo debe ser para trabajar, sino también para tus actividades de ocio.

¿Cena familiar? ¿Cine con amigos? No asumas que estas actividades sucederán sí o sí, así que dale el peso que se merecen y bloquea tiempo para cada una de ellas.

3. Empieza haciendo las actividades rutinarias

Comienza con las actividades que son rutinarias en tu trabajo y después, sigue con las no rutinarias. Ya seas una CEO, un gerente, una asistente administrativa o un becario, eres responsable de realizar tareas y actividades clave cada día y semana. Si te pasas las primeras horas de tu mañana respondiendo emails o haciendo llamadas, refléjalo en tu horario como una actividad rutinaria para hacer a primera hora.

4. El tiempo para la propia planificación también es time blocking

Cuenta el tiempo de planificación y autoevaluación semanal como una actividad más. Tus objetivos, ya sean un plan de negocios a un año vista o una actividad a corto plazo, requieren control. Establece hitos como paradas de descanso en tu viaje: ¿estás en el camino correcto?; ¿hay un desvío por delante?; ¿has descubierto una ruta más directa?

Usa sesiones semanales de planificación estratégica, idealmente los viernes por la tarde o al final de tu semana, para revisar tus progresos. Es una oportunidad ideal para hacer balance de la semana anterior y comenzar la siguiente. Te recomiendo planificar actividades diarias de 15 a 30 minutos y una sesión al final de la semana de entre 60 y 90 minutos.

Recuerda
Este tiempo de planificación estratégica es tu inversión semanal más valiosa cada semana. Te permite resumir lo que has hecho al final de la semana y es además un buen comienzo para la próxima, al reforzar tu visión a largo plazo. Si has cumplido con todo lo que te has propuesto, es un buen chute de energía 🙂

5. Establece bloques de tiempo flexibles

Establece tres segmentos de tiempo flexible cada pocas horas para emergencias. Saber que tienes este bloque de tiempo libre puede ayudarte a cumplir con tu horario en lugar de desviarte.

Esta estrategia hace que sea más fácil retrasar esa “emergencia” que realmente no lo es a un tiempo más controlado. Con frecuencia, la emergencia se reducirá en el corto retraso de 60 a 90 minutos y tendrás más tiempo para organizarte.

Tip
A medida que comienzas a desarrollar tus habilidades en el time blocking, inserta períodos flexibles de 30 minutos en tu horario por cada dos horas de actividad. Esto puede parecer mucho tiempo flexible, pero te permitirá mantener el resto de tu horario sin alteraciones, lo que aumentará tu productividad. Mi experiencia es que el mejor momento para el tiempo flexible es después de haber dedicado un par de horas a tu trabajo más importante, ya sea llamadas de ventas, preparación de informes o cumplir con una fecha límite.
Ten en cuenta
No programes un bloque flexible justo antes de entrar en un tiempo de actividad importante, ya que es más probable que te distraigas o te lleve más tiempo de lo pensado y no puedas comenzar con actividades críticas.

Empieza a usar la técnica del time blocking para sacarle el máximo partido a tu tiempo. Cuéntanos en los comentarios si usas otro tipo de técnicas de productividad y cómo las aplicas a tu negocio online 😉


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